“Arrestaron al Presidente sin leer la sentencia. Esto le impidió apelar. Lo hicieron sostenido ilegalmente. Esto es un secuestro”, dijo Otárola, quien consideró que los magistrados involucrados han incurrido en delitos como Prévariach, abuso de autoridad y fueron rechazados.
Según su versión, la estrategia detrás del avance de la decisión estaba dirigida precisamente a evitar cualquier mecanismo de defensa. “Como no puede detenerse mientras no se lea la oración, la han detenido antes”, denunció. La acción de Amparo que presentaron, que se resolvería en 24 horas, se explotó durante más de una semana, en la que se leyó la oración y se consolidó el proceso judicial.
“Todo ha sido renombrado”, insistió en el Exar, cuestionando la respuesta del poder judicial: “La Corte Suprema nos ha demostrado, pero con una cálida recomendación. Te secuestro y me digo a mí mismo que soy más prudente la próxima vez. Merece acciones criminales”.
Otárola también aseguró que la justicia fue tratada con un “doble tallo”, que comparó el caso de Humanla con el de otros políticos. “Keiko Fujimori está acusado de haber recibido dinero cuando ya era un delito. En el caso de OLLAA, fue en 2006 y 2011, cuando el lavado de dinero no estaba configurado, sino una falta de sancionada con una multa”, dijo.
Sobre la acusación presupuestaria contra el ex presidente Ollanta Humala, Otárola dijo que no había evidencia energética que respalde la decisión en su contra. “No se ha demostrado que había recibido dinero. Solo está la declaración de una persona procesada que fue extraditada por Humala. Esto no es suficiente”, dijo, refiriéndose al testimonio de Jorge Barata. Agregó que incluso si la entrada de contribuciones fallidas hubiera sido probada, en ese momento, el crimen de lavado de dinero no estaba configurado, dijo.
Con respecto a la partida del país de Nadine Heredia, el ex miembro del Congreso Fredy Otárola justificó su decisión para enfatizar que no había garantías judiciales mínimas para su defensa. “Una cámara politizada pisoteada en la constitución y resoluciones del Tribunal Constitucional. ¿Qué podemos esperar de ellos?” Él dijo, refiriéndose al hecho de que el entorno judicial que trataba a Ollanta Humala también habría violado los derechos fundamentales de Heredia. Según Otárola, el sistema actuó con sesgo y premeditado, lo que motivó a la ex dama a dejar al país a una presunta persecución política disfrazada de legalidad.
Otárola concluyó que si los casos superiores no regresan a la decisión, utilizarán el Tribunal Constitucional y posiblemente a las organizaciones internacionales. “En una democracia, las voces dictatoriales no pueden ser autorizadas. La defensa de Humala es defender principios, no intereses”, dijo.