Durante el mensaje presidencial el 28 de julio, un grupo de miembros del Congreso interrumpió a la presidenta Dina Boluarte después de que su gobierno “nunca ordenó las manifestaciones”. Las expresiones del presidente han generado la indignación inmediata de ciertos legisladores, que han aumentado, mostraron carteles de protesta y exigieron respeto por las víctimas de represión durante las manifestaciones sociales.
“La gente no se rinde” y “Justicia para la gente” fueron algunos de los mensajes escritos en los carteles que se desplegaron en el hemiciclo. Penales como “Dina también se han leído, las personas lo repudian” en respuesta al discurso del jefe de estado, que acusaron para minimizar las muertes que ocurrieron en contextos de protesta.
El Presidente del Congreso, Alejandro Soto, se vio obligado a interrumpir el mensaje presidencial para invocar el Artículo 78 del Reglamento del Parlamento, pidiendo a los miembros del Congreso que detengan las interrupciones. A pesar del llamado al orden, la tensión permaneció durante varios minutos, manifestando la profunda incomodidad que existe en ciertos sectores de la Asamblea Legislativa contra la gestión de la crisis social por parte del ejecutivo.
Según las cifras de derechos humanos, al menos 50 personas murieron en el contexto de manifestaciones sociales entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, muchas de las cuales debido a los impactos de las bolas. Sin embargo, el Presidente insistió en que su gobierno actuó “con responsabilidad” y atribuyó la violencia a “grupos radicales infiltrados”.