Gina Gálvez Saldaña, integrante de Somos Perú y una de las personas más cercanas al presidente interino José Jerí, mantiene un papel activo en su entorno político a pesar de haber sido condenada por corrupción. Según un informe del programa “Panorama”, Gálvez -condenado en primera instancia a cuatro años y ocho meses de prisión por negociaciones incompatibles- continúa ingresando a Palacio de Gobierno y acompañando al presidente en sus actividades oficiales y externas.
El vínculo entre Jerí y Gálvez no es reciente. Los dos coincidieron en el gobierno regional de Áncash durante los años 2019 y 2020, cuando el entonces gobernador, Juan Carlos Morillo -también de Somos Perú- lideraba la región. Durante este período, Morillo reunió a varios directivos de su organización, entre ellos Gálvez, quien se desempeñaba como gerente general, y el actual presidente interino. En diversos eventos públicos de esa época, Gálvez formó parte del ambiente político que reunía a congresistas, alcaldes y funcionarios del partido.
En este contexto nació la sentencia contra Gálvez. Según la sentencia, el abogado intervino directamente en la contratación irregular de siete familiares, sin concurso ni procedimiento. El poder judicial determinó que había actuado en fraude y abuso de cargo, imponiéndole una pena de prisión efectiva, una inhabilitación de cinco años para ejercer cargos públicos y el pago de 108.000/108.000 chelines en concepto de indemnización civil.
A pesar de su situación jurídica, Gálvez siguió vinculado al Estado. En 2024, fue asesora de la Comisión de Descentralización del Congreso, presidida por la parlamentaria Ana Zegarra –también de Somos Perú–, con un salario de 12.000 S/12.000. “Panorama” recuerda que Zegarra fue denunciado en otro caso vinculado al manejo de fondos de campaña.
La transmisión del domingo también mostró imágenes de Gálvez con el presidente Jerí durante actividades recientes, como una visita a la Universidad Científica del Sur, donde se le observa dentro del corredor de seguridad presidencial, con gestos que parecen transmitir instrucciones. Documentos oficiales confirman que las visitas de Gálvez a Palacio de Gobierno, incluso de noche, fueron “visitas privadas”.