Alán Barroso es un politólogo y activista español, de sólo 28 años, que llamó la atención tras hacer un análisis crítico de la candidatura de Keiko Fujimori en un vídeo publicado en su cuenta de Facebook, en el que expone cuáles serían las verdaderas motivaciones de la líder de Fuerza Popular respecto a su cuarto intento por convertirse en jefe de Estado.
“Hay algo profundamente podrido en el hecho de que se postule nuevamente a la presidencia, y su regreso no es el de un simple ciudadano más que busca servir a la patria, sino el de una dinastía que nunca quiso realmente dejar el poder (…) Keiko no es una candidata cualquiera, es el síntoma de una enfermedad política que el Perú aún no ha logrado curar…”, asevera con contundencia Barroso y también enfatiza que su padre, Alberto Fujimori, fue el “dictador que encarceló, esterilizó y robó” a la población peruana.
El analista político también sugiere que Keiko Fujimori intentaría adoptar un falso papel de “candidata democrática” con el único objetivo de restaurar el “viejo régimen autoritario de Fujimori”. Mientras tanto, es obvia la desestimación del caso Cócteles por parte del Tribunal Constitucional, lo que para Barroso no sería casualidad: “Es la señal más clara de que el sistema judicial peruano sigue funcionando como escudo de los poderosos y como club de los pobres”, refutó el politólogo español y también acusó a Keiko de haber hecho una copia del discurso de su padre al presentar su candidatura a Trujillo, con promesas de “mano dura y de exaltación”. de autoridad. »
Barroso tampoco dejó de criticar la postura del líder Fujimori respecto a las marchas en nuestro país, quien, con un claro discurso acusatorio, había prometido “luchar contra el terrorismo urbano”, situación que refleja la desconexión de Keiko Fujimori con el pueblo peruano y que va en contra de la realidad que vivimos, para el analista, ya que no se puede meter “en el mismo saco” a delincuentes y personas que tienen todo el derecho a protestar. “Siempre que el fujimorismo prometió orden, lo que trajo, todo el mundo lo sabe, fue represión, censura y saqueo para el pueblo… Orden para él, pero miedo para todos los demás”, dedujo y así expuso el nivel de corrupción que atraviesa el Perú al cambiar de gobernantes no mediante la elección del pueblo, sino mediante conspiraciones entre ellos, así como un Congreso que dirige y planifica todo esto.
