Cajamarca vuelve a estar en la órbita del fútbol profesional. El estadio Héroes de San Ramón obtuvo la certificación FIFA Quality Pro, lo que lo acredita oficialmente para albergar competiciones de máximo nivel. Sin embargo, este logro llega con un sabor agridulce: la certificación se otorga cuando la Liga 1 2025 está por concluir, y UTC no pudo disputar ni un solo partido del torneo de este año en casa, un factor que contribuyó a su complicada situación en la tabla.
Un recinto ahora de estándar internacional
Según el registro oficial de la FIFA, el campo —equipado con superficie de Realturf Systems S.L.— superó las exigentes pruebas del manual TM Football Turf | 2015, incluyendo mediciones de dureza, bote del balón, absorción de impactos y parámetros de seguridad para los futbolistas.
El certificado, con vigencia del 5 de noviembre de 2025 al 4 de noviembre de 2026, avala que la cancha cajamarquina cumple con los más altos estándares internacionales.
Este reconocimiento representa un hito importante para el deporte local, pues permite que Cajamarca vuelva a ser sede oficial de fútbol profesional después de meses de incertidumbre.
La gestión que llegó tarde
Pese al logro técnico, la obtención de la certificación expone uno de los principales cuestionamientos a la gestión regional del gobernador Roger Guevara, cuya administración demoró en culminar las obras necesarias para obtener esta habilitación.
UTC debió disputar toda la temporada lejos de Cajamarca, sin el respaldo de su afición y cargando con el desgaste logístico de jugar como visitante permanente. Esta situación incidió directamente en el rendimiento deportivo del equipo, que hoy se encuentra luchando por no descender, sin haber podido pisar su estadio hace dos temporadas.
La demora en la ejecución de la obra y los procesos administrativos que derivaron en la tardía certificación deberían ser motivo de revisión. El impacto no solo se refleja en los resultados deportivos, sino también en lo económico, pues UTC dejó de recibir ingresos por taquilla y la ciudad perdió movimiento hotelero, gastronómico y comercial asociado a los encuentros locales.
Un futuro que exige planificación
Con la certificación ya en mano, Cajamarca recupera un escenario clave para el desarrollo del fútbol profesional. Sin embargo, el reto no acaba aquí: se necesita una gestión más eficiente para evitar que demoras administrativas sigan perjudicando a instituciones deportivas, hinchas y la economía local.