La diputada Lucinda Vásquez Vela emitió un comunicado público en el que afirma haber sido víctima de una “venganza” orquestada por ex empleados de su oficina parlamentaria.
La legisladora respondió así a las revelaciones periodísticas sobre abusos cometidos en el trabajo dentro y fuera de su oficina en congreso de la republica.
En su declaración, Vásquez rechazó las acusaciones de que se esperaba que sus asistentes realizaran tareas personales, como cortar uñas o preparar el desayuno durante las horas de trabajo..
Sin embargo, el parlamentario evitó comentar sobre estos hechos en particular, lo que desató indignación pública y preguntas sobre el uso de personal estatal para fines domésticos.
“Rechazo categóricamente cualquier intento de manipulación mediante el uso inapropiado de información destinado a distorsionar mi trabajo parlamentario”, dijo la legisladora en su comunicado.
Dijo que las acusaciones se producen tras represalias por parte de ex empleados “a quienes no se les permitió aprovechar sus puestos para beneficio personal o político”.
Lucinda Vásquez Agregó que enfrenta un ataque “sin precedentes” que, según su versión, busca dañar su imagen y generar confusión entre la ciudadanía. “Ratifico mi compromiso con la transparencia, la ética y el respeto a la dignidad”, subrayó.
Sin embargo, el parlamentario no dio explicaciones sobre los testimonios se están extendiendo por sus antiguos compañeros, quienes afirmaron haber sido obligados a realizar trabajos domésticos en su casa.
EL Comisión de Ética Parlamentaria Por este caso ya se abrió un proceso, ante la presión mediática y las críticas de diversos colectivos que exigieron el esclarecimiento de los hechos.
