El Congreso de la República aprobó, durante la primera votación, una reforma constitucional que permitiría una elección inmediata para un solo período de alcaldes y gobernadores regionales. Sin embargo, al no alcanzar los 87 votos necesarios para la aprobación final, el proyecto debe estar sujeto a un referéndum.
La opinión obtuvo 77 votos a favor, 26 en contra y una abstención. Esta cifra es insuficiente para modificar la Constitución sin una consulta ciudadana, por lo tanto, ahora corresponde al jurado de elecciones nacionales y al Oficina Nacional de Proceso Electoral (ONPE) para organizar una posible consulta popular.
La reforma propone modificar los artículos 191 y 194 de la Constitución, eliminando la restricción actual que evita la elección inmediata de las autoridades infractoras. Esta restricción se introdujo en 2015 para evitar la concentración de poder y promover la renovación política.
Varios bancos, incluidos la fuerza popular, la aplicación, el Perú libre, la renovación popular, el país de Avanza y el honor y la democracia apoyaron la propuesta, argumentando que la reelección permitiría la continuidad de los proyectos de inversión pública y recompensaría a la buena gestión.
Por el contrario, los legisladores de la izquierda y algunos autoempleados han alertado el riesgo de promover las redes de clientes y debilitar los mecanismos de control en las autoridades con acceso prolongado a la energía.
Los ciudadanos tendrán la última palabra. Aunque aún no se ha definido una fecha, el referéndum será el escenario en el que los peruanos decidirán si restaurar o no las elecciones inmediatas para las autoridades regionales y locales. Mientras tanto, el debate continuará marcando la agenda política en los próximos meses.